El régimen castrista comunista de La Habana tiene perfectamente diseñada desde hace meses la estrategia a seguir para sabotear la protesta pacífica del 15-N, convocada por el grupo Archipiélago, que está liderado por Yunior García y Fernando Almeyda. Y la ha estado aplicando sin contemplaciones desde que se hizo pública la convocatoria. Detenciones, allanamientos, interrogatorios, actos de repudio… Y lo más importante: distribución de palos, púas, pinchos, cadenas y todo tipo de instrumentos para apalear a todo aquel que ose manifestarse.
Los valedores del plan son, como es lógico, el propio Raúl Castro y el superministro de las FAR, Álvaro López Miera, los hombres fuertes del régimen, junto con el jefe supremo del conglomerado empresarial del régimen, Gaesa, Luis Alberto Rodríguez… Ver Más