El hasta ahora canciller austriaco Sebastian Kurz había logrado iniciar un movimiento político con dimensión europea. Él había sido el primer dirigente conservador en establecer una coalición con un partido ecologista, lo que abría el camino para consolidar de forma generalizada a los verdes en la corriente política tradicional, haciendo que entrasen en una línea de pragmatismo después de vivir desde su creación en un entorno vinculado a la extrema izquierda o a incluso a los espacios extraparlamentarios. El experimento debería haberse extendido después a Alemania en caso de victoria de los democristianos -como se esperaba en un principio- donde la experiencia de una coalición entre ecologistas y centroderecha seguirá siendo inédita a escala federal.
Esta combinación política hubiera sido… Ver Más