Alexéi Navalni
, líder opositor ruso, ha sido galardonado con el Premio Sájarov 2021 a la Libertad de Conciencia, que otorga anualmente el Parlamento Europeo, informa Reuters.
Se impone así a las otras dos candidaturas finalistas, la expresidenta de Bolivia Jeanine Áñez y las mujeres afganas.
Navalni es un activista contra la corrupción y uno de los críticos más destacados del presidente Putin. Cuenta con millones de seguidores en su blog LiveJournal y sus cuentas de YouTube y Twitter y se dio a conocer al resto del mundo tras convocar manifestaciones, presentarse como candidato a la presidencia y abogar por reformas contra la corrupción en Rusia, el presidente Vladimir Putin y su gobierno, según la información del Parlamento Europeo.
Durante un viaje a Siberia en agosto de 2020, Navalni fue envenenado. Pasó varios meses recuperándose en Berlín, pero volvió a Moscú en enero de 2021, cuando fue arrestado. En febrero lo sentenciaron a dos años y medio de prisión.
Para protestar contra la falta de cuidado médico en la colonia penitenciaria de alta seguridad donde cumple condena, hizo una huelga de hambre de 24 días. Un tribunal rusió prohibió en junio de 2021 las oficinas regionales de Navalni y su fundación anticorrupción.
Los otros dos finalistas
En cuanto a Jeanine Áñez, otra de las candidaturas finalistas, es una política de Bolivia que llegó a la presidencia interina en noviembre 2019, tras el presunto fraude electoral orquestado por Evo Morales. En noviembre de 2020, después de organizar unas elecciones justas y libres, Luis Arce, del partido Movimiento al Socialismo (MAS), obtuvo la presidencia y fue reconocido como presidente por Jeanine Áñez, así como por la comunidad internacional, incluida la Unión Europea, garantizando así una transferencia de poder transparente y pacífica. Desde el 13 de marzo de 2021, Áñez está detenida por cargos de «terrorismo, sedición y conspiración» y acusada de participar en un golpe de Estado contra Morales.
La tercera candidatura finalista era la de las mujeres afganas. Bajo el anterior régimen de los talibanes, las mujeres eran obligadas a contraer matrimonio y a hacerse pruebas de virginidad, no podían viajar solas, la tasa de mortalidad materna era muy alta y el acceso a la educación, bajo. Tras el retorno de los talibanas al poder, las mujeres vuelven a estar excluidas del gobierno y la educación y sus derechos y libertades se ven amenazados.