El bisemanario ruso ‘Nóvaya Gazeta”, en donde trabajó la periodista asesinada, Anna Politkóvskaya, denunció hoy la prescripción penal del aquel execrable crimen, perpetrado el 7 de octubre de 2006 en Moscú. Según la publicación, una de las más críticas con la política del Kremlin, quienes encargaron el homicidio escapan así a la acción de la Justicia.
«Hoy jueves, los artífices eludieron oficialmente toda responsabilidad penal», deploró «Nóvaya Gazeta», en cuyos locales se celebró esta tarde un acto de homenaje a Politkóvskaya. El rotativo se propone ahora solicitar a la Justicia «la reapertura de las investigaciones sobre el asesinato mientras no se sepa el nombre de la persona que dio la orden» y ha puesto de manifiesto que el 15 aniversario de la muerte de Politkóvskaya tiene lugar en medio de una campaña sin precedentes de acoso a los medios de comunicación independientes y a las organizaciones defensoras de los Derechos Humanos.
Condenados
En junio de 2014, el Tribunal Municipal de Moscú condenó a cadena perpetua a los chechenos Rustam Majmúdov, el pistolero que disparó a Politkóvskaya, y a su tío, Lom Alí Gaitukáyev, organizador logístico del atentado que falleció hace cuatro años. Los dos hermanos de Rustam, Dzhabrail e Ibrahim Majmúdov, cómplices de la trama, fueron sentenciados a 14 y 12 años de prisión respectivamente. El quinto implicado en el homicidio es el expolicía Serguéi Jadzhikurbánov, que obtuvo información sobre los movimientos de la reportera, fue condenado a 20 años de cárcel.
Pero la familia y compañeros de Politkóvskaya consideran que el caso no está esclarecido. En 2018, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) condenó a Rusia por no haber implementado «medidas de investigación apropiadas para identificar a los artífices del asesinato».
Politkóvskaya, nacida en Nueva York en 1958, fue acribillada a balazos en el ascensor de su vivienda el 7 de octubre de 2006, cuando preparaba la publicación de un informe sobre las atrocidades cometidas en Chechenia por las fuerzas de seguridad rusas contra civiles inocentes. Este artículo, que apareció incompleto a título póstumo tras su muerte, criticaba con dureza los abusos cometidos contra la población por las fuerzas rusas en la conflictiva república caucásica y la política del Kremlin al respecto.
Por eso, Politkóvskaya avisó repetidamente de amenazas contra ella por parte de militares, policías y miembros de los servicios secretos. ‘Nóvaya Gazeta’ ha sido también intimidada, incluso actualmente y hasta por el presidente de Chechenia,
el polémico Ramzán Kadírov
. Gran parte de la oposición rusa sitúa a Kadírov también detrás del asesinato de Borís Nemtsov, antiguo gobernador, ministro y diputado en Yaroslavl. Fue asesinado a tiros frente al Kremlin el 27 de febrero de 2015. Autor de varios informes críticos con la política de Putin, preparaba otro sobre la «agresión» rusa contra Ucrania.